Category Archives: Modelismo

Real Felipe. Buque de la Armada española

EL Real FELIPE. Buque insignia de la Armada española

Hace unos 20 años inicié la construcción de esta maqueta, El Real Felipe, para uno de mis hijos. Fue un trabajo artesanal, las piezas de madera las fui realizando yo con materiales autóctonos. Mide 91,5 cm de eslora y 17 de manga. Está realizado tomando como base los planos de Amati y a escala 1:75. Durante su construcción, que duró año y medio, solicité información en varios lugares, entre ellos en Rusia y Japón, de donde me la ofrecieron puntual y amablemente, hasta en español.

Una vez finalizado y para mejor conservación, le preparé una vitrina con su base y marcos de madera de castaño.

Su nombre sigue dando lugar a muchas confusiones. Unos autores lo nombran «San Felipe«, otros «El Real», o «Real Felipe«.  El buque lleva el nombre de Felipe V de España, el primer Borbón rey de España.

Incluso se ha llegado a dudar de su realidad física o a confundirlo con otro buque.

El San Felipe era un navío español de guerra de tres puentes de primera clase (era el rango más alto) y uno de los más famosos y emblemáticos navíos de su tiempo. Se construyó en 1716 en los astilleros de San Feliú de Gixols como buque insignia de la Armada española. Se erigió sin escatimar materiales, con doble tablazón, interna y externa, lo que dotaba a su casco de gran resistencia.   El revestimiento que cubría el casco era de madera de encina. La longitud de estas tablas, llamadas «Hiladas o trancas» era de 8 metros y tenían 25 centímetros de espesor. Los demás elementos de barco eran de madera de encina, olmo y pino.

Para su construcción se emplearon probablemente más de 4.000 árboles, lo que hace comprensible que los historiadores consideren la construcción naval como una de las causas de la deforestación española.

Armado con 108 cañones, 67 m de eslora, 16,5 m de manga, y 12 m de puntal y  decorado con imponentes esculturas hacían del S. Felipe un poderoso adversario capaz de enfrentarse a cualquier enemigo de la época.

Su primer servicio guerrero fue la campaña de Cerdeña en octubre de 1717. Era el buque insignia del jefe de escuadra D. Esteban Mari Centurione, marqués de Mari. Cumplida la misión, la escuadra regresa a Barcelona el 23 de octubre.

Al mando del capitán D. Pedro Despoix, era el navío insignia de la escuadra española concentrada en Barcelona para la campaña de Sicilia, puesta al mando del jefe de escuadra D. Antonio Gaztañeta e Iturribalzaga. Zarpan hacia Mesina el 19 de junio de 1718. La escuadra entra en Palermo el 3 de julio y a finales de ese mes colabora en la ocupación de Mesina.

Al terminar, fue llevado preso a Siracusa y posteriormente enviado a Mahón (que se encontraba en manos británicas desde la guerra de Sucesión) con otros cuatro navíos y cuatro fragatas. Por un descuido el navío «San Felipe el Real» se incendió y explotó, inmejorable final para el navío capturado y preso, si no fuera por las bajas de los 160 británicos y 50 españoles que se encontraban a bordo en ese momento.

Placa del San Felipe

San Felipe

Plano de proa

Planos

EL GALATEA. Buque de la Armada Española.

EL GALATEA. Buque escuela de la Armada Española.

Construí este barco, El Galatea, en 1975 sobre los planos adquiridos en Bilbao (Vizcaya). Era mi segundo barco de velas. Las distintas piezas fueron preparadas en mi pequeño taller teniendo en cuenta dichos planos y las consultas realizadas en distintas bibliotecas.

Medidas de la maqueta

Eslora total: 80 cm

Altura total del buque con velamen: 50 cm

El Galatea fue botado en Escocia en 1896 en el astillero Anderson Rodgers de Glasgow como barco de carga con el nombre de Glenlee (valle o estrecho por donde sopla el viento).

Pronto, a los dos años, fue comprado por otra naviera inglesa, que le dio el nombre de Islamount utilizándose para carga. A los dos años de servicio fue comprado por otra naviera inglesa, para los mismos usos hasta que llegó la primera guerra mundial, momento en el que la Armada inglesa lo usó en la contienda. Al terminar esta, prosiguió de nuevo como buque mercante hasta finales del año 1919 en el que es adquirido por la naviera italiana Stella donde prestó servicio con el nombre de Clarastella.

Hasta esa fecha el buque había realizado cuatro circunnavegaciones y doblado el Cabo de Hornos hasta dieciséis veces.

La naviera Stella le colocó dos motores diesel que movían dos hélices tripala, consiguiendo así una velocidad de ocho nudos. Se llevó a cabo una importante renovación para conseguir unos mejores alojamientos para la tripulación y se le dotó de corriente eléctrica.